Segun la Licenciada en derecho Okairy Zuñiga: No todas las amistades son eternas y, al igual que en las relaciones de pareja, a veces las rupturas pasan por ser momentos que producen mucho dolor. Esto pasa especialmente cuando hablamos de amigos cercanos y que consideramos, de alguna manera, imprescindibles en nuestras vidas.
Con los amigos «más periféricos» lo que suele suceder, más que gran ruptura por un desencuentro, es una separación gradual y paulatina en el tiempo. El daño que producen este tipo de ausencias suele ser mucho menor y la relación suele quedar en un buen recuerdo y un trato cordial, incluso agradable.
De todas formas, ten siempre presente que puedes cuidar de una amistad, pero que en ocasiones, por mucho que pongas no puedes evitar que la relación se rompa. Es cosa de dos, incluso cuando hablamos de un grupo de amigos puede ser cosa de varios.
A continuación os damos una serie de ideas para que esa ruptura no se convierta en un drama y se pueda llevar a cabo de la forma menos dañina posible.
Admite tus errores
Todos cometemos errores y tú no eres una excepción, pero aquí lo que importa es que seas capaz de admitirlo. No hay nada más frustrante para cualquier persona que discutir con alguien que nunca admite sus errores. Es común que los amigos nos dejen pasar algunos errores que en realidad los lastimaron y en este punto es donde no los debes negar ni minimizar.
Piensa si realmente merece la pena perder algo valioso por orgullo. Ya no la amistad, sino los buenos recuerdos…
Discúlpate
Admitir que te equivocas es un gran paso, pero suele perder su encanto si además no va acompañado de una sincera disculpa. No tiene que ser nada drástico. Basta con una disculpa que sea lo más sincera posible y evitando agresiones disfrazadas o directas.
El perdón es un acto muy profundo con una gran carga emocional. Cuando realmente pedimos disculpas estamos transmitiendo nuestro arrepentimiento por lo que ha ocurrido. Al mismo tiempo también expresamos la voluntad de no volver a cometer el mismo error. El perdón genuino es una forma muy profunda de sanar una relación entre dos amigos.
No hagas suposiciones
Céntrate en lo que de verdad ha pasado. No caigas en la tentación de hacer suposiciones sobre los motivos por los que la otra persona ha hecho algo. Te sorprendería saber el número de veces que nos equivocamos en nuestras elucubraciones.
En un gran número de situaciones solemos creer saber los motivos por los que nuestros amigos nos fallan. Acabamos inventándonos una historia que nada tiene que ver con la realidad. Es por ello tan importante hablar desde la sinceridad y aclarar lo ocurrido antes de formulas hipótesis equivocadas.
Ten compasión
Si la amistad termina porque la otra persona te hizo mucho daño, este punto puede parecer casi imposible.
La experiencia dice que somos más comprensivos con nuestros errores que con los de los demás. De la misma forma que nosotros podemos actuar de forma negativa movidos por alguna motivación concreta, nuestros amigos pueden hacer lo mismo. Nuestros amigos también se equivocan. Nos aferramos a la expectativa de que nunca nos fallarán, pero eso es una construcción de nuestra mente. Lo ideal es saber que nadie está exento de cometer error, de este modo, si algún día ocurre, no nos dolerá tanto.
No proyectes tus inseguridades
Es muy común que proyectemos alguna inseguridad en la otra persona sin darnos cuenta. Esto significa que creemos que nuestro amigo está pensando algo que en realidad no piensa, sino que en verdad eres tú quien lo tiene en la cabeza.
Evita preguntas como como: “¿Con que eso piensas de mi? ¿Qué soy un fracaso?” Antes de decirlo, analiza si no eres tú quien se ve así.
No traigas el pasado
Muy importante, céntrate en el presente. Discute, habla, siéntete mal o no, pero por los acontecimientos actuales. No metas en esta conversación cosas que ya son agua pasada. Los buenos y los malos momentos o recuerdos es mejor no tocarlos.
No involucres a nadie
Puedes sentir la tentación de hablar con otros amigos para que corroboren tu historia, eso nos da la sensación de que no estamos equivocados en el juicio que le hemos hecho a la otra persona. Sin embargo, por el camino podemos hacer mucho más daño del que imaginamos.
No fuerces que los demás terminen emitiendo sus juicios porque eso al final te va a hacer quedar en mal lugar a ti. Por otro lado, evita propagar cualquier rumor. Las cosas no siempre son lo que parecen.
Actividad (Evidencia en el cuaderno)
1. Hacer una reflexión sobre cada una de los subtítulos del artículo citado.2. Pegar una imagen del periódico o alguna revista que exprese cada concepto de los subtítulos.
3. Llamar y saludar a 2 de los amigos que dejado de frecuentar y describe la experiencia en el cuaderno.
4. Haz una lista de lo que no se debe hacer al romper una relación de amistad
5. Dedica unos minutos a escribir en tu cuaderno las cosas que según tu opinión hay que hacer para tener buenas amistades y mantenerlas en el tiempo... ¿Ya?. Pues ahora, con tu lista por delante, piensa si tanto tus amistades como tú están haciendo las cosas que has anotado.
6. Dibuja o pega imágenes sobre los tipo de amistades con las que debemos tener cuidado.
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